Cada día hay menos argumentos futbolísticos para creer en la
salvación del Sporting, pero a más de 3.000 kilómetros de Gijón uno de
los últimos héroes rojiblancos sigue confiando en la permanencia. Luis
Morán (Luanco, 1987) no duda en posar con la camiseta que MARCA.com le
lleva hasta Nicosia y se suma sin dudarlo al #NOBAJAMOS.
"Este equipo ganó todas las finales que tuvo en las últimas
temporadas. Al final siempre acabamos logrando el objetivo. Es cierto
que este año el ambiente es distinto al de otras temporadas, pero
todavía hay margen para lograr la salvación y ganando al Zaragoza el
objetivo estará un poco más cerca", asegura.
"Me da rabia no poder ayudar, pero confío plenamente en ellos"
El centrocampista asturiano es otro canterano de Mareo que se quedó
sin sitio en el proyecto sportinguista para dejar hueco a jugadores que
ni han rendido ni sienten los colores pero él, como fiel seguidor,
confía ciegamente en sus compañeros: "Jugadores de la cantera como
Jorge, Pedro o yo mismo, que tuvimos protagonismo en la temporada del
ascenso, hemos tenido que dejar el equipo y eso se nota. Me explico para
que no parezca una crítica. Creo que en situaciones comprometidas la
gente de la casa funcionamos mejor porque sufrimos como lo hace
cualquier seguidor. Me da rabia no poder ayudar al equipo como hice en
las últimas temporadas, pero confío plenamente en ellos y sé que van a
dejar al Sporting en Primera"
"En situaciones difíciles la gente de la casa sufrimos como cualquier seguidor"
Se puede decir que Luis Morán está de Erasmus en Larnaca. Juega en el
AEK desde hace dos meses pero su ficha la sigue pagando el Sporting.
"Me quedan tres años más de contrato y mi sueño es cumplirlos en Gijón
defendiendo la camiseta del Sporting ya sea en Primera o en Segunda.
Repito que no contemplo a esta hora la opción de que el equipo
descienda, pero pase lo que pase yo siempre querré jugar en el Sporting.
No es momento de pensar en la próxima temporada ni en quién será el
entrenador. Para eso ya habrá tiempo".
Su experiencia chipriota está siendo muy positiva. Comparte vestuario
con otros jugadores españoles como el ex del Swansea Albert Serrán en
un equipo dirigido por Jordi Cruyff, es titular indiscutible y ha
marcado goles decisivos que le han convertido en uno de los ídolos de la
afición. "Me vine a Chipre para no estar parado, ya que en el Sporting
tenía muy pocas opciones de jugar en la segunda vuelta de la Liga. Aquí
estoy feliz, disfrutando de minutos y marcado goles. La semana pasada
anoté un tanto en la prórroga que nos permitió pasar a la siguiente
ronda en Copa".
Añora la fabada, las apuestas deportivas con su amigo Diego Lobelle y
sobre todo, el calor de La Mareona a lo hora de saltar al césped. "Lo
que se vivió por ejemplo en el GSP para el Apoel-Real Madrid fue una
excepción. El ritmo de los partidos es muy lento y no hay un ambiente
como en Grecia o Turquía. Casi no viajan seguidores con nosotros y eso
que el desplazamiento más largo no supera los 40 minutos por carretera.
Aquí el fútbol se apoya en jugadores extranjeros. Hay partidos en los no
juegan chipriotas en ninguno de los dos equipos".
Luís confía en sus compañeros, pero con los números en la mano, el
Sporting tiene muchas opciones de regresar a la Liga Adelante. Y si
quiere hacer un proyecto de futuro para volver pronto a la élite debe
confiar en su gente. En jugadores como Nacho Cases, Juan Muñiz, Roberto
Canella, Jorge García Torre o el propio Luis Morán. Ellos dirigirán
mejor que nadie la segunda parte de 'Volver a empezar'.